lunes, junio 11, 2007

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El universo no se detiene, una insignificante partícula de instante es a millones de años luz un desborde en el tiempo, una catástrofe evolutiva en el avance universal.
El mundo y su impronta de rotación hacen imposible una pausa en el designio de forjar una grieta de silencio en el atolón de la humanidad. La naturaleza no respondería satisfactoriamente, así como no lo está haciendo, a la desenfrenada y porque no desequilibrada forma de progreso de la actual civilización. Porque la naturaleza ama; y responde “sin razón” al amor que la ha engendrado.
Pura esencia creacional.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ayer hablábamos justamente con Eli acerca de como, de a poco, el hombre suplantó lo natural y divino por simples sensaciones artificiales que nos generan momentos(cada ves menores)de seguridad.
así llegamos a la conclusión tan cercana a todos (aunque invisible) de que nuestro propio egoísmo lastimo al remplazar "amar" por "querer"

Mostra dijo...

Qué bien. El otro día leí "el arte es creacional, no destructivo..." y la naturaleza lo mismo. Por regla de tres simple, la naturaleza es arte, y del más puro.