martes, julio 07, 2009

2

El grito de la elección.
El grito primal que llama de afuera hacia dentro, mas habita en lo recóndito del adentro.

Tan cercano que es lejano ya.
Tan lejano que lo cerca es nada.

Es vacío con forma de un dios y el lenguaje perturbado de una búsqueda desenfrenada.

viernes, julio 03, 2009

Un pequeño canto del dialogo interno II

1 La línea del horizonte no solo se aumenta, sino también cada vez es mas lejana y la visibilidad se reduce a cenizas cuando la esperanza se desgarra.

Siempre hicieron falta banderas. Como también hicieron faltas las cruces y los enigmas.

El surco de la historia devela las bifurcaciones de una elección.

jueves, mayo 21, 2009

6

De ahí el despojo.

Una nueva necesidad pero en otro eje.

Una necesidad que llama desde afuera. Que invita a desposeerse como puerta de liberación.

El cuerpo se corrompe.

La materia se parte y se disgrega.

El alma nos traiciona y se envejece en el dolor de no alcanzar. Pero si se pierde el deseo unilateral de esa persecución ruin, el desarraigo y el fracaso de no llegar desaparecería.

Las viejas ropas de nuestra propia existencia nos condicionan, nos anclan.

Un determinado estado de fe, se opone siempre a un estado de fe mayor.

Y la visión que distorsiona, en proyección distorsiona los hechos y se convierte en la onda expansiva de una lenta devastación.

jueves, mayo 14, 2009

5

¿Cuál es el precio que estaríamos, nosotros, dispuestos a pagar para recuperar nuestro orden elemental?

Basados en el caos particular que rigen nuestras emociones, con seguridad ninguno.

Vamos trazando nuestro propio destino sin rumbo fijo, mientras las olas pasan y rompen desenfrenadas; y la espuma de los días se rinde al viento y se disipa.

No hay pasado porque pesa.

No hay futuro porque vamos a tientas.

El instante que se plasma en la recta del tiempo. El pequeño guiño en la regla de la obra universal de la eternidad.

La decisión implacable.

El segundo que determina una inmensa posteridad.

Es el ahora más cercano el que obliga al análisis y al juicio. Al profundo dialogo interno y al advenimiento de un nuevo andar.

lunes, enero 19, 2009

4

El egoísmo como paradigma de nuestra era. Como espejo de una sociedad casi en proceso de descomposición nos representa inagotablemente.
Amamos sin saber que es amar y nos convertimos en depredadores, paso a paso, de aquello que decimos es objeto de ese amar.
Un nuevo lenguaje, ciego sordo y mudo, ha nacido en medio nuestro: el deseo devorador de la obtención de placer, por el propio placer en si mismo, a cualquier precio.