III
El mar que es la luz de tu alma
se lleva las palabras.
Se entregan como en sueños
al abismo y al viento
lejos de la orilla del pensamiento.
Y yo me dejo llevar también
hacia comarcas en donde
puedo andar descalzo.
En donde puedo escribir sin palabras
mi sueño mejor.
Tus ojos y tu voz.
1 comentario:
hermoso.
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